Un británico de 61 años fue curado de su diabetes gracias a un transplante de células realizado en Londres.
Richard Lane, quien sufre diabetes desde hace 30 años y desde hace 20 tiene que aplicarse inyecciones diarias de insulina, fue curado luego de recibir el transplante de células conocidas como "isletas de Langerhans" de tres de donantes fallecidos.
El revolucionario método fue practicado en el Hospital King's College de la capital británica.
El equipo médico del hospital indicó que el resultado es muy excitante para aquellas personas que sufren de diabetes tipo 1.
En este tipo de diabetes, el sistema inmunológico destruye las células del páncreas, responsables de la producción de insulina, que a su vez es vital para convertir la glucosa de la sangre en energía.
Richard Lane, paciente operado
Richard Lane recibió su primer transplante en septiembre, el segundo un mes más tarde y el último en enero pasado.
En declaraciones al periódico británico The Guardian, el paciente dijo: "No me he sentido tan bien en los últimos 30 años. Tengo que pellizcarme para asegurarme de que no estoy soñando".
Lane agregó que antes sufría a menudo de ataques que lo podían dejar inconsciente.
"Es casi como ser una persona diferente", agregó.
Ahora, el paciente debe tomar medicinas para evitar que su cuerpo rechace las células transplantadas; sin embargo, ya no requiere de inyecciones de insulina.
Técnica imperfecta
Sin embargo, los médicos del King's College indicaron que la técnica aún no es perfecta y que otros dos pacientes que recibieron el mismo transplante aún necesitan de pequeñas dosis de insulina
Algunos pacientes todavía necesitan inyecciones de insulina.
Para el transplante se requieren más de un millón de células, por lo que es necesario más de un donante. Las células se injertan en el hígado. La operación se realiza con anestesia local y dura una hora.
"Las implicaciones para el futuro son enormes", dijo la profesora Stephanie Amiel, quien encabeza el equipo de diabetes del hospital británico.
"Eventualmente esto puede significar el fin de la dependencia de insulina de todos los pacientes que sufren de diabetes tipo 1", agregó.
El primer tratamiento de este tipo se realizó en 2001.
Diabetes
La diabetes ocurre cuando el organismo no produce insulina o produce una cantidad insuficiente de esta hormona, generada por el páncreas.
Al salir del páncreas, la insulina pasa a la sangre, facilitando que la glucosa -el azúcar resultante de la digestión de los alimentos- penetre en las células y se transforme en la energía requerida por el organismo.
Cuando, debido a la falta de insulina, la glucosa no puede entrar en las células, se acumula en la sangre, provocando los síntomas de la diabetes: fatiga, aumento de la sed, irritabilidad, mucha orina, calambres en las manos o pies y úlceras, que a su vez pueden provocar trastornos mayores.
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