miércoles, enero 07, 2004

Aguas calmas, paraíso de pirañas

Los recientes ataques de pirañas contra bañistas en el sureste de Brasil pueden haber sido causados por el represamiento de los ríos, dicen especialistas.

Agencias - Los diques relentan el flujo de los ríos y pueden causar un incremento en el número de pirañas, ya que el temible pez gusta de aguas tranquilas para reproducirse.

Detalles de los más recientes ataques aparecieron en la publicación "Wilderness and Environmental Medicine".

Una serie de ataques ocurrió en el pueblo de Santa Cruz de Conceicao, cuyo principal río es el Mogi Guacu. Secciones del río protegidas por diques son populares entre los turistas y los locales, que se bañan en ellas durante los fines de semana.

Las pirañas de la especie serrasalmus spilopleura han vivido en el río y sus tributarios en pequeñas cantidas por muchos años. Sin embargo, por largo tiempo no se había informado de víctimas entre bañistas o nadadores, de acuerdo con los autores del último reporte.

Incidentes con pirañas comenzaron a aparecer hace unos cuatro años. Los casos alcanzaron su punto máximo en el verano de 2002. Durante cinco fines de semana consecutivos se informó de 38 ataques de piraña. El incremento en los ataques coincidió con la construcción de un dique en el río.

También en los poblados de Itapui e Icanga, cercanos a diques en el río Tiete, se dio cuenta de 50 casos en dos semanas. En ningún de estos dos lugares se había producido una oleada de ataques como ésa en el pasado.

"Es una consecuencia directa del represamiento de los ríos. Esto crea condiciones ideales para que la población de pirañas crezca", dijo el profesor Iván Sazima, de la Universidade Estadual de Campinas en Sao Paulo.

Según el profesor Sazima, el número de pirañas puede incrementarse unas diez veces como resultado de los diques.

Las pirañas ponen sus larvas entre la vegetación sumergida. Cuando la corriente sube, muchas de las plantas son arrastradas; esto problablemente controla la población de pirañas. Las pirañas adultas nadan cerca de los "nidos" para resguardar a las larvas. Allí, precisamente, se han producido los ataques a los bañistas.

Generalmente el pez muerde a su víctima una sola vez, pero puede causar serio daño.

La piraña arranca un pedazo de carne de la persona y deja una herida en forma de cráter, acompañado de un sangramiento profuso.

Sin embargo, los científicos sostienen que hay poca evidencia que documente ataques masivos de piraña, estilo Hollywood.

No hay comentarios.: